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Cualquiera que haya hecho alguna adquisición
a lo largo de su vida, ya sea mediante donación, herencia o, por
norma, trabajo duro, tarde o temprano se ocupará de su futuro. Cómo
puede conservarse, en qué forma, para quién, con qué finalidad. Debe
resolverse el tema de la sucesión.
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Como alternativa, realizar la transmisión
completa o parcial antes de este día. Con la ventaja de poder participar
activamente en la transmisión e imponer su opinión en todos los aspectos.
El asesoramiento y el apoyo en la sucesión temprana se ha convertido en
un punto importante de nuestra actividad.
Especialmente en los temas de sucesión empresarial, así como en los
casos en los que exista una sucesión de, principalmente, bienes inmuebles.
Esto tiene una explicación. Poseemos los conocimientos necesarios.
Conocemos los mecanismos. No tenemos prejuicios y estamos libres de cualquier
sentimiento generado por acontecimientos ocurridos a lo largo de los años.
De esta manera, desempeñamos la tarea de forma totalmente independiente y objetiva.
Convertimos los asuntos difíciles en fáciles y sorprendemos a menudo con
soluciones simples pero astutas. Se trata de soluciones lógicas e implementables
y convencen a todos los implicados.
Sucesión empresarial
El tema preocupa a aquellas personas que quieren
traspasar la empresa sin abandonarla. Y a aquéllas que quieren adquirir una
empresa viendo en ella la ocasión de asegurarse una existencia.
Para todas las empresas, el futuro está claramente vinculado a la regulación
de la sucesión. Esta regulación, que es un terreno nuevo para cualquier
empresario, requiere valor, tiempo y esfuerzo. A menudo se pospone al
denominado "mejor momento", quizá con la esperanza de que las preguntas y
conflictos se resuelvan solos. Y como esto no ocurre, muchas veces es
demasiado tarde para el "mejor momento". Por tanto, el mejor momento es
siempre "ahora".
Cada empresa es un mundo diferente, cada sucesión posee sus propias condiciones.
Nosotros convertimos la situación individual de cada persona en el punto
principal de nuestro asesoramiento y desarrollamos, conjuntamente con
nuestro cliente siempre que él lo desee, una estrategia de futuro que
incluye todos los aspectos empresariales, organizativos, financieros y
humanos.
Empleados, socios, pareja, hijos y sucesores potenciales y, como no, el
empresario: todos están afectados por la regulación de sucesión.
No es fácil encontrar al sucesor correcto. Algunas veces el candidato
potencial resulta poco adecuado. Entonces elaboramos con nuestro cliente los
criterios para la selección y la estrategia para la preparación del sucesor.
¿Y si en una empresa familiar no existe ningún sucesor que forme parte de la
familia? En este caso, pensamos en alternativas. Desde la venta hasta la
creación de una fundación, pasando por la gestión externa de la empresa.
En este punto no pasamos al ámbito del asesoramiento legal. De él se ocupan
abogados, notarios, asesores fiscales y auditores, tras previo acuerdo
con nosotros y nuestro cliente. Pero nosotros proporcionamos las ideas y
controlamos si las aportaciones de los profesionales nombrados anteriormente
permiten lograr el éxito económico.
Una regulación de sucesión de hoy para mañana, fijada con unas cuantas
líneas, es un sueño pero no una realidad. La experiencia demuestra que una
sucesión con éxito no se logra con decisiones precipitadas, sino mediante
actuaciones consecuentes. La empresa y el sucesor tienen que estar preparados
para la transición. Para ello hay que volver a estudiar las estructuras y
los objetivos existentes, y si es preciso, adaptarlos a la nueva situación.
Nosotros supervisamos estos procesos, asesorando y actuando.
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