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Los resultados de las investigaciones
constituyen habitualmente una gran ayuda, e incluso a menudo
forman la base para la toma de decisiones.
Decisiones que afectan a medidas cuya necesidad muchas
veces solo es apreciable una vez concluido el estudio
y reconocidas las causas y relaciones. Llegados a este punto, es
importante estar bien preparado para actuar correctamente.
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Por actuar puede perfectamente entenderse
también la abstención (activa) o la permisión (en este caso, intencionada).
Pero con la seguridad absoluta de estar haciendo lo correcto, incluso
cuando no se hace nada.
Porque es mejor mantener el asunto bajo observación y porque es
inteligente seguir su desarrollo. Puede existir la posibilidad de
controlar el desarrollo. O, simplemente para elegir el momento correcto
para intervenir.
Investigaciones – su significado
A veces, las investigaciones suponen una gran
inversión de tiempo y esfuerzo. Para obtener información hay que recorrer
varios caminos y resulta más difícil de lo esperado.
De repente, las fuentes de información individuales o intermedias son
más numerosas de lo previsto y la tarea de evaluar la veracidad de la
información puede ser complicada. Encontrar las fuentes de información
depende a veces de permisos que implican visitas engorrosas a las
administraciones.
Por ello, hay que estudiar con detenimiento cada investigación y a
continuación realizarla de manera flexible, eficiente y consecuente.
Con nuestra experiencia, nuestro don de gentes y los medios que tenemos
a nuestra disposición estamos preparados para desempeñar este tipo de
tareas. En lugar de costarnos esfuerzo, nos alegramos cuando concluyen
con éxito.
Investigaciones – qué sentido tienen
Cada investigación tiene su propio objetivo.
Pueden estar referidas a la evaluación o búsqueda de personas o empresas,
a la determinación de situaciones o requisitos, al estudio de vías y
relaciones, al análisis o a la localización de objetos.
Los resultados cubren los vacíos de información, aportan claridad a
las situaciones legales o condiciones económicas, confirman los datos
disponibles y proporcionan pruebas nuevas, desvelan información desconocida,
muestran aspectos no considerados, corrigen errores, aclaran motivos,
permiten diagnósticos y pronósticos, protegen de sorpresas y ofrecen
seguridad.
Y sabemos que el valor de las investigaciones, en definitiva, depende
de la exactitud y el cuidado con el que se ha evaluado y tratado la
información obtenida.
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